viernes, 20 de julio de 2018

Por favor, no marchen


Ayer 19 de julio de 2018 conmemoramos a nuestros héroes de las FF.AA. sacrificados en el altar de la patria; valientes hombres y mujeres que fieles a nuestro juramento supremo defendieron la honra y bienes de los colombianos, nuestra bandera, nuestro territorio patrio y nuestra constitución hasta con el último aliento de sus vidas y hasta que sus corazones pulsaron el ultimo latido, convencidos hasta los huesos que su sangre derramada se esparciría como semilla de libertad y como ejemplo del deber cumplido.

El deber cumplido; que vergüenza siento y como los envidio al decir el deber cumplido. Siento vergüenza porque nosotros los reservistas, sus compañeros de armas, los retirados y el personal activo de las FF.AA. que como ellos hicimos el mismo juramento supremo, seguimos vivos y estamos dejando que un grupo narcoterrorista modifique la constitución por la que nuestros héroes, custodiándola, se hicieron matar. Siento vergüenza porque seguimos vivos y dejamos que precisamente hoy 20 de julio, día de nuestra independencia, el narcoestado creado por Santos, el hampón más grande que ha parido Colombia, viola la libertad que tenemos de elegir nuestros representantes, y a dedo nos impone como Honorables Congresistas a 10 secuestradores, violadores y asesinos de la sociedad por la que nuestros héroes ofrendaron su vida. Siento vergüenza porque seguimos vivos y dejamos que 200 capos narcos y asesinos de la banda narcoterrorista Farc en edad de retiro se asociaran con el traidor de la patria Juan Manuel Santos, y en complicidad de la prensa enmermelada, las cortes, los políticos de la unidad nacional, la izquierda criminal y la cúpula militar paralizaron nuestra Fuerza Pública para hacer el lavado de activos más grande de la historia universal, para sembrar 209.000 hectáreas de coca, quintuplicando la producción de cocaína, para cohonestar el asesinato de líderes sociales, y el consumo interno en el territorio patrio que nuestros héroes defendieron hasta con el ultimo latido de sus corazones.

Pero el cinismo no acaba. A todo esto lo llamaron “El Proceso de Paz”, y todo este caos incluida la impunidad que se les dio, Santos y la izquierda criminal lo justifican diciendo que se redujeron los asesinatos contra las FF.AA, y es lógico, porque el ejército que no combate no sufre bajas, y a los criminales que se les deja delinquir tranquilos no disparan. El grave problema viene ahora que al tener la obligación de reducir estas cifras perderemos muchas vidas, porque nuestros héroes de las FF.AA. ahora enfrentaran unas bandas criminales con más poder económico y militar gracias a los 8 años del desgobierno Santos que los dejo ejercer minería ilegal, secuestrar, extorsionar, producir y traficar cocaína tranquilos.


Por todo esto señores generales de la cúpula militar, les pido por favor que hoy 20 de julio no marchen; por favor no pongan a desfilar nuestras tropas. Sientan aunque sea una milésima parte de la vergüenza que sentimos millones de ciudadanos, reservistas, retirados y personal activo de las FF.AA. ante la imposibilidad de cumplir temporalmente nuestro juramento. No celebremos más los 20 de julio hasta no volver a libertar nuestra Patria de la amenaza narcoterrorista que hoy se enquisto aún más en el congreso, en las cortes, en los claustros educativos, en el clero, en la prensa, en la política y en la sociedad en general, Será una tarea ardua, difícil, y siendo sincero, todavía no sé cómo debemos hacerlo, ni por dónde empezar, pero de lo que si estoy seguro es que por lo menos este humilde soldado lo hará o morirá en el intento, pero no seguirá faltando al juramento supremo que hice hace 34 años. Hoy lo único que se me viene a la mente es la frase del General José de San Martín “Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto, no defenderla”.

ST(r) Gallo Lemus Mario Javier

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