martes, 28 de mayo de 2019

No hay tales falsos positivos. Hay es un falso reportaje




A raíz de los muchos ataques orquestados contra nuestro Glorioso Ejército de Colombia, quise escribir esta columna para develar las mentiras malintencionadas de Nick Casey del NYT, y a la vez darle a la opinión publica dos hipótesis sobre el propósito de este ataque miserable y la verdadera razón de ser de las ordenes en nuestro Glorioso Ejército de Colombia.

En la carta del jueves firmada por el editor ejecutivo del NYT, Dean Baquet, el editor de marras tuvo que aclarar que  “En ningún momento el artículo sugiere que el ejército colombiano ha emitido órdenes ilegales o inconstitucionales”

Y si bien lo tuvo que aclarar, porque es absolutamente cierto y corroborable que ni el Ejército, ni su actual comandante el General Nicacio Martínez Espinel ha emitido órdenes ilegales o inconstitucionales, la columna de Casey malintencionadamente sí afirma sentencias gravísimas sin ninguna prueba, como las siguientes:

1) Casey dice que “El comandante del ejército de Colombia, frustrado por los vacilantes esfuerzos de la nación para preservar la paz, les ha ordenado a sus tropas que dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes que matan, capturan u obligan a rendirse en batalla; y posiblemente acepte un aumento de las bajas civiles en el proceso, según consta en órdenes escritas y entrevistas con altos oficiales”. En este párrafo Casey afirma que según CONSTA en ordenes escritas, el comandante del Ejército “posiblemente acepte un aumento de las bajas civiles en el proceso…” pero Casey no aporta la prueba donde CONSTA tal aseveración criminal de mandar asesinar civiles. Y no aporta la prueba porque no existe esa orden, básicamente porque el General  Nicacio Martínez nunca ha dado una orden diciendo que posiblemente les acepte un aumento de las bajas civiles. Es decir, Casey miente con la única intención de dañar a nuestro Ejército y a su comandante.

2) Casey dice que “Una orden que causa especial preocupación instruye a los soldados que no ‘exijan perfección’ al momento de ejecutar ataques letales, incluso si tienen preguntas significativas sobre los objetivos que están atacando. Algunos militares dicen que esa orden implica que reduzcan sus normas para proteger a civiles inocentes de ser asesinados, y que ya ha ocasionado muertes sospechosas o innecesarias”.

Para entrar a develar la mala intención de Casey en este párrafo, es necesario que ustedes entiendan qué significa “Información de Inteligencia Operable”. Para combatir las diferentes amenazas que tienen nuestro País, el Ejército recaba información de inteligencia; cuando esta información es confirmada en un porcentaje fijado por el comandante, pasa a llamarse inteligencia operable. Esta información de inteligencia operable es la materia prima con la que se comienza a planificar una Operación Militar. Ahora bien, un secreto a voces es que el ex presidente Juan Manuel Santos en sus 8 años de gobierno para llevar a cabo el “proceso de paz” con las Farc, ordeno a la cúpula militar paralizar nuestras FFAA. Para tal fin, polémicos generales como Alberto José Mejía subieron el porcentaje necesario de información de inteligencia operable al 80% y el 90%. Este porcentaje es muy alto puesto que tomaba mucho tiempo en alcanzarlo, haciendo que las posibles operaciones ya no fueran necesarias, porque cuando alcanzaban ese alto porcentaje, el objetivo de la operación militar ya había tenido demasiado tiempo para huir.  Estos protocolos dieron como resultados la poca operatividad del Ejercito, teniendo como consecuencia, entre otras, el aumento en nuestro territorio de los cultivos ilícitos a 209.000 hectareas de coca, elevando la producción potencial de cocaína pura hasta las 921 toneladas métricas, quintuplicando el microtráfico y su consumo interno,  aumentando considerablemente los asesinatos de líderes sociales, elevando significativamente el reclutamiento de menores por parte de las bandas criminales y su empoderamiento por el flujo de millones de dólares producto del narcotráfico.

Pues bien, cuando por el bien de Colombia por fin hubo cambio de cúpula militar, la información de inteligencia operable se fijó entre el 60% y el 70% con el único fin de reanudar las operaciones militares de nuestro ejército que por 8 años paralizo el ex presidente Santos y su cúpula militar. Pero bajar este porcentaje de información de inteligencia operable, no implica la reducción de las normas para proteger a civiles inocentes, porque en la planeación de toda operación militar también se evalúan los riesgos operacionales,  y si en la planeación de la operación se evalúa que esta puede poner en riesgo la población civil, la operación se cancela. Por lo tanto, no es cierto que bajar el porcentaje de Información de inteligencia operable ocasione muertes sospechosas o innecesarias; les pongo un ejemplo:

Si antes se planeaba hacer un retén militar para detener un carro sospechoso de llevar cocaína hasta que la veracidad de la información fuera del 85% (Inteligencia Operable),  hoy se planea hacer ese retén con el 65% (Inteligencia Operable), pero cuando se instala el retén, ya se ha planificado para que la detención del carro sea 100% exitosa, garantizando el respeto por los derechos humanos de los que van dentro del carro, minimizando el riesgo de la tropa, y sin afectar la vida de civiles inocentes, porque si en la planeación de la operación, se evalúa que el retén puede poner en riesgo la población civil, el mismo se cancela.

Como ven, no hay tales falsos positivos, hay es un falso reportaje del NYT, en el que Casey mintió sin presentar ninguna prueba a sus acusaciones temerarias, y actuó de mala fe confundiendo a lector entre valoración de la “Información de Inteligencia Operable” con “exigir perfección” en la ejecución de operaciones militares. Además, las ordenes en el Ejército de Colombia van dirigidas a hombres de honor con el propósito de defender civiles indefensos, y NO van dirigidas a criminales para que se asuma que por ellas los soldados saldrían a asesinar civiles; eso es como asumir que su pareja sale a prostituirse porque usted le pide que trabaje.

Entonces es hora de preguntarse con qué fin y el por qué, tres altos oficiales disociaron con la prensa extranjera sobre nuestro ejército, y sobre eso tengo dos hipótesis:

La primera,  es que NO existen los tales altos oficiales y que estamos ante un ataque frontal y pago por los varios enemigos que tiene Colombia y nuestro ejército como lo son Nicolás Maduro, las  Farc, La Izquierda Latinoamericana con HRW en cabeza de Vivanco,  gastando de los 100 millones de Dólares que le regalo Soros; no crean que  el NYT es ajeno a estas malas prácticas. Recuerden que en  el 2015 Nicolás Maduro le compró al NYT este publirreportaje para dañar la imagen de Colombia: https://t.co/xwSc7yoEOv

La segunda hipótesis es que de existir los tres altos y cobardes oficiales, no me cabe la menor duda que están actuando bajo órdenes del ex presidente Juan Manuel Santos y su anterior Cúpula Militar, con el propósito de seguir paralizando nuestras FFAA para proteger el proceso de lavado de activos más grande del mundo con piñata de impunidad incluida llamado “acuerdo de paz” y la promesa dada a los narcoterroristas Farc en La Habana de no dejar fumigar las 209.000 hectáreas de coca.  Y no les digo cobardes por el solo hecho de insultarlos, no;  los militares colombianos podemos cometer el delito de cobardía, y la verdad es que a estos altos oficiales les dio miedo pararse en la tal reunión y ante la Patria que juraron defender, para criticar constructivamente y decir que no estaban de acuerdo con cualquier directriz u orden recibida. En lugar de eso, decidieron salir a disociar de nuestro ejército con un extranjero, y después suplicarle que no publicara sus nombres. En mi parecer, es prioritario encontrar quienes son estos tres oficiales para destituirlos del Ejercito, ya que pueden en cualquier momento, hacer parte de una nueva Cúpula Militar, y entonces ¿se pueden imaginar el gran riesgo al que estaríamos expuestos como nación si el Presidente de la Republica da a estos cobardes oficiales una orden que no les gusta? Yo si lo imagino y me aterra, porque sin criticar constructivamente para asesorar al Presidente ni explicarle su desacuerdo, saldrían inmediatamente a ventilar información clasificada, poniendo en riesgo nuestra seguridad nacional.

Este es el oscuro panorama señores; estamos ante la arremetida bestial del ex presidente Juan Manuel Santos contra nuestro Ejército Nacional y contra el presidente Iván Duque, con su objetivo de siempre, el cual es proteger a toda costa la impunidad y todas las prebendas que les dio a los narcoterroristas Farc. Sumado a la actuación de este egocentrista, están los cobardes ataques de la extrema izquierda latinoamericana contra todo aquel que les de la pelea y se constituya en muro de contención contra todos los nombres con que se disfraza el socialismo de hambre, muerte y miseria.
Hoy que tenemos una excelente Cúpula Militar que respetando los DDHH esta dispuesta a enfrentar las múltiples amenazas que tratan de desestabilizar nuestra democracia, no podemos permitir que la prensa fletada, con los organismos de control a ordenes de la extrema izquierda, traten de amilanarlos.  Recuerden que apoyar a nuestra Fuerza Publica nos hará una gran nación, mientras que una sociedad que ataca y judicializa a sus mejores hijos, que día y noche luchan para que nuestra patria sea un lugar más seguro donde vivir, es una sociedad que tarde o temprano queda indefensa.
Por último les pido una oración para todos aquellos héroes de nuestra Fuerza Publica que fieles a nuestro juramento supremo, defendieron nuestra patria Colombia hasta con el último aliento de sus vidas, y el último latido de sus corazones.

Patria, Honor y Lealtad.

Soy el Subteniente (r) Gallo Lemus Mario Javier del glorioso Ejército Nacional de Colombia. Un Verdadero Militar da la cara, rango y nombre, y  nunca suplicara para que su identificación no sea publicada. Esa cobardía se las dejo a los que disociaron de mi Glorioso Ejercito con el New York Times.

6 comentarios:

  1. Excelente columna Curso, los verdaderos militares danos la cara y si algo no nos gusta o no estamos de acuerdo lo expresamos basados en el derecho de rechazar órdenes ilógicas y que van en contra de la ética y de aquellos que algún día juramos defender.

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  2. Excelente Mario Javier,Curso en referente a la conclusión tienes toda la razón, los verdaderos militares dan la cara y si algo no nos gusta o no estamos de acuerdo lo expresamos basados en el derecho de rechazar órdenes ilógicas y que van en contra de la ética y de aquellos que algún día juramos defender

    Luis Enrique Failach

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  3. Excelente Señor Teniente, quienes disociaron contra nuestro Ejército, merecen ir a las mazmorras mas oscuras del averno, no merecen portar el uniforme sagrado de la patria, si defendemos la patria, la institución, nunca debemos ocultar nuestros nombres, por la verdad murió Cristo.

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  4. Siempre orgullosa de las FFAA De mi Patria, gracias por todo lo que hacen por Colombia. ADELANTE!!Siempre tienen el respaldo, amor, solidaridad, comprensión de la mayoría de los Colombianos. Dios y la Virgen los proteja

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  5. Ser militar es un a vocación y honor q no todos losciviles entiende comprendo al teniente del Ejército colombiano x q tengo el orguyl de ser hijo de un militar fallecido en el año 1970de la FUERZA AEREA ARGENTINA Y MI MADRE CON MIS DOSHNOS TAMBIEN UNIFOMADO OFICIALES DE LA POLICIA DE MZA. ARGENTINA RECIBIMOS LA BANDERA DE GUERRA Q FLAMEABA EL 17/5/1970EN LA PLAZADE ARMAS DE LA IV BRIGADA AEREADE MZA. .SALUDOS CON MIS RESPETO A LOS VERDADEROS MILITARES CILOMBIANOS PORQ SOMOS TODOS HIJOS UN SOLO PADRE CELESTIAL Y SMA. VIRGEN MARIA NTRA MADRE CELESTIAL Q NOS REGALO JESUS

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  6. Great post.thank you so much.Love this blog.

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