viernes, 6 de mayo de 2016

La tal guerra no existe


La tal guerra no existe

Es indescriptible la inconformidad que golpea a mi sentimiento patrio, cada vez que un “Experto en paz” o algún autotitulado “Defensor de los Derechos Humanos”, sale en un medio de comunicación justificando los privilegios que el gobierno colombiano ha concedido y piensa conceder a esa sanguinaria estructura narcoterrorista denominada FARC, bajo el argumento “todo sea por terminar esta guerra".

Esta vez la inconformidad no es por la rabia que el sentido común y el conocimiento de los Derechos Humanos me obliga a sentir; esta vez, mi queja es por el acomodo de estos intelectuales a la hora de usar ciertos términos, en este caso el término “guerra”. Mi preocupación radica en las explicaciones que tendremos que dar a las futuras generaciones, cuando al estudiar la historia de Colombia, lean todo lo sucedido durante este Proceso de Paz y con reflexiones muy sencillas, guiadas por la simple lógica, cuestionen cómo fue que 47 millones de colombianos, protegidos por un Ejército de 230.000 hombres, una Armada con 35.000 hombres, una Fuerza Aérea con 14.000 hombres y una Policía compuesta por 167.00 hombres, para un total de 446.000 integrantes de las Fuerzas Militares (cuyo presupuesto anual llegaba a los 23 billones de pesos), nos dejamos ganar la “guerra” de 7.000 asesinos cocaleros armados con un fusil, permitiendo que sus máximos jefes quedaran sin cárcel, jefes con expedientes en los cuales reposan condenas por miles de asesinatos, secuestros, extorsiones, abortos forzosos, reclutamiento de menores y abuso sexual a menores. Lo peor, cuando nos cuestionen el hecho de que no solo permitimos que quedaran en libertad, sino que dejamos que gozaran de los billones de dólares que consiguieron por medio del narcotráfico, el secuestro y la extorsión.

No falta el enceguecido por la ilusión de paz, o por el consumo de alucinógenos enmermelados, que diga que es una especulación sin fundamento afirmar que las FARC no pagarán cárcel. El gobierno nacional a diario nos manda publicidad por los principales medios, mediante la cual califica como “inocentes” a quienes creen que los cabecillas de las FARC no irán a prisión. Tal parece que el presidente no se ha dado cuenta que quienes pensamos eso, es gracias a negociadores de las FARC como alias Iván Márquez y alias Timochenko, quienes desde que empezó el proceso hasta el día de hoy, han repetido que no piensan pagar ni un día de cárcel y que no se arrepienten de las cosas horribles que han hecho. Iván Márquez hace parte de la negociación de manera directa, por lo tanto, es quien sabe lo que a diario se negocia; supongo que si este criminal supiera que con este Proceso de Paz necesariamente tiene que ir a la cárcel, no haría esas declaraciones y ya se hubiese parado de la mesa. Por otra parte, tal parece que el presidente no recuerda que en múltiples ocasiones, él ha dicho “nadie firma un acuerdo de paz para luego ir a la cárcel”, por eso no entiendo la necesidad de gastar dinero en ese tipo de publicidad, si el mismo presidente confirma de manera cínica, lo que Iván Márquez dice de manera altiva.

Esperemos que quienes pretenden conseguir la paz disfrazando su apoyo a la impunidad con retórica elegante y poemas pacifistas, al menos consideren el debido uso de la palabra “guerra”, pues no solo habría que pensar en las explicaciones que tendremos que dar a nuestros hijos en un futuro, sino en la
burla que seremos a nivel mundial, cuando los extranjeros, oriundos de países en los que se deplora y castiga debidamente el crimen, miren hacia Colombia y no entiendan cómo todo un país se arrodilló y permitió que un grupo de asesinos, autores de los peores crímenes que han podido verse en la historia
contemporánea, quedaron sin cárcel y gozando del dinero que adquirieron delinquiendo. Además, es propicio recordarle a los eruditos y doctores en "paz", que en Colombia no hay guerra; lo que ha existido en Colombia es la constitucional defensa y el obligatorio combate de nuestras Fuerza Armadas contra el crimen.


La Duquesa de Anapoima


2 comentarios:

  1. Esperemos el Plebicito. que el pte Santos.espera refrendarle a sus amigos farc..veremos si el pueblo dice No y no nos arrodillemos al pcc.polo marcha patriotica moir y juco; bastiones de extrema izquierda de las farc

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  2. Esperemos el Plebicito. que el pte Santos.espera refrendarle a sus amigos farc..veremos si el pueblo dice No y no nos arrodillemos al pcc.polo marcha patriotica moir y juco; bastiones de extrema izquierda de las farc

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