jueves, 24 de julio de 2014

LA PROXIMA TRAICION

Vista la forma en la que el país recibió los resultados de las elecciones presidenciales, no hubo nada que celebrar. Nunca antes en la historia –parafraseando al Presidente- una victoria electoral había dejado tan preocupados a los ganadores, pues hipotecaron hasta sus propios  macundales para obtener la tal reelección, y  como lo cantara el Gran Combo de Puerto Rico, no hay cama pa’ tanta gente. Entonces, hacen conjunción la gran cantidad de compromisos y pactos celebrados, con la normal actuación de Juan Manuel Santos y de esa unión de factores, solo podemos sentarnos a esperar cuál será la próxima traición del Presidente.

Usando el escasísimo pudor que aun les quedaba, los representantes de la izquierda colombiana como Clara López, Claudia López, Iván Cepeda, Piedad Córdoba y compañía limitada,  disfrazaron de pacto por la paz, un mercantil acuerdo burocrático con la Unidad Nacional para no quedarse sin “juego” en el cuatrenio que nos espera. Ellos, cercanos como son a las perversidades de La Habana, saben que de allá no puede salir ninguna paz; conocen de primera mano la engañifa a la que están siendo sometidos los pocos incautos que aun creen que lo de Cuba es un proceso de paz, así que esa unión electorera tiene de pacto altruista lo que yo tengo de físico nuclear.  Van a tratar entonces de cobrar sus sobrevalorados platos de lentejas y al recibir de parte del gobierno algún ministerio intrascendente o alguna alta consejería perfil Lucho Garzón, van a volver a tratar de vestirse de oposición. Lamentablemente para ellos, ese espacio ya fue dignamente conquistado por Centro Democrático. La izquierda colombiana se ahogará en la marisma creada por su propia incoherencia.  

Otro trágico escenario que deberá resolver el Presidente, es la bomba de tiempo creada al meter bajo la misma carpa, a dos egos del tamaño de la luna, con similares pretensiones, con similares y bajísimos niveles de ética, y con similares capacidades de voltiarepismo. Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro se van a tratar de sacar los ojos para posicionarse como primeros en la línea de sucesión.  Malas noticias para ambos.  Del Alcalde de Bogotá ya obtuvo Juan Manuel lo que quería y por tanto esos amores van a durar lo que dura un merengue en la puerta de una escuela.  Al Vicepresidente electo todavía tiene de donde exprimirle y será cosa de algunos años para saber si lo ungirá sucesor o lo traicionará vía montaje judicial (su especialidad).

Los liberales ya recibieron la estocada sin darse cuenta.  No se han percatado que entre el Presidente Santos y su mentor Ernesto Samper, les han robado su partido. Y me refiero a los liberales de la base, a los dignos colombianos que creen en la respetable doctrina del partido Liberal, porque sus dirigentes son cómplices de ese robo.     César y Simón Gaviria, Juan Fernando Cristo y Juan Manuel Galán son apenas unos mercaderes electorales que han tomado lo que fuera una visión de país y la han prostituido a tan bajo nivel, que la U se trago viva a la Ele.  Los medios de comunicación van a sentir los rigores de un lógico recorte de la pauta publicitaria pues ya no los necesitan. Los van a mantener apenas respirando para que no se conviertan en críticos del gobierno, pero su bonanza ya finalizó.  Lamentablemente, cayeron en   la  paradoja de la prostituta que se sintió novia por las atenciones recibidas de parte del cliente. Es cuestión de tiempo para que empiecen a mostrar su descontento.

Los colombianos de a pie que están esperanzados en las casitas gratis y los programas sociales, van a tener que acostumbrarse a vivir constreñidos por el gobierno, pues esos programas van a ser burdamente utilizados como el mecanismo para obtener poder regional.  Las alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas ya tienen la mira puesta de Juan Manuel.   La libertad electoral en Colombia ha fallecido el 15 de junio y en menos de seis meses oiremos al presidente instruyendo a su vice “Doctor Germán, vamos por los votos”. Colombiano, la casita gratis no le va a costar dinero, solamente le van a arrebatar su dignidad, su conciencia y su libertad. Gran negocio.

Finalmente, quedaremos atentos al desarrollo del proceso de blanqueamiento de capitales y capitulación del estado ante el terrorismo, donde se encuentran sentados, por una parte los despiadados, violentos, crueles y millonarios terroristas de las Farc, y por otra parte, unos negociadores que no representan el país, sino que representan la persona de Juan Manuel Santos, quien tratara de sacarle el máximo provecho financiero y político a esa mesa.  Ahí no sabemos quién traicionara a quien. Todo puede pasar. Una negociación entre bandidos es como una balacera en un ascensor.  En medio de toda esta podredumbre moral, el gran perdedor es el pueblo colombiano que ha sido utilizado como tapete atrapa mugre, merced a su apatía, ignorancia y enorme carencia social.  No hay celebración posible; el país está de luto.

Rodrigo Gallo
@AlegreBengali


Ad: Juan Manuel Santos es la personificación del niño rico y malcriado que quiere todos los juguetes para él. Traicionará a todo el mundo. Es cuestión de tiempo.

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