viernes, 28 de marzo de 2014

EL TITÁN

Es notable la estatura política del señor ex presidente, hoy senador electo, Álvaro Uribe Vélez. Lejos de querer convertir estas letras en un panegírico, el análisis de lo ocurrido en todo el proceso electoral que culminó con las elecciones del 9 de marzo, invariablemente me lleva a concluir, que el Senador Uribe, es un verdadero titán de la política.


Tiene en su haber, un par de gobiernos que podríamos calificar sin sonrojo, como sobresalientes. Es Uribe, quien en 2001 era apenas una figura política regional, con un escaso 2% de intención de voto, y quien después de un arduo y denodado trabajo democrático, se ha convertido, en algo menos de tres lustros, en la máxima figura política contemporánea de Colombia. Veamos.


Un hombre que ha logrado perpetuar su ideario en una doctrina política creadora de dos partidos, que después de tres años de estar fuera del gobierno goza de las más alta popularidad y del favor de sus compatriotas, que después de dos exitosos periodos de gobierno, no se retira a bien descansar de su servicio a la patria, sino que continua en la arena política, adversa ya, merced a la traición de quienes fueron cobijados por él en su primer partido creado, y que en una lucha completamente desigual, con adversarios traicioneros, con absolutamente toda la maquinaria burocrática estatal en contra, con los organismos de control electoral perfectamente sesgados a favor del régimen , con los medios de comunicación cohonestando una campaña publicitaria sucia y engañosa, con torrentes de la mermelada santista corriendo entre las manos de sus competidores, y con un evidente fraude electoral que le raponeó dos curules ya obtenidas - eso sin contar la labor hecha por los consuetudinarios felones que anulan adrede los votos de quien les ordenan atacar - ha conseguido 19 curules (al cierre de esta columna) para el Senado de la República, cifra que apenas fue igualada por el centenario partido conservador y que no pudo ser emulada por el también centenario partido liberal; no merece pues, otro calificativo que el de titán político. Como diríamos en el llano, cójame ese trompo en la uña a ver si taratatea.


Además de lo considerado en el párrafo anterior, un porcentaje medianamente alto de las curules obtenidas por el santista partido de la U, se deben a la gran cantidad de personas, que llevadas a engaño, votaron creyendo que en este pervertido colectivo, aun militaba el presidente Uribe. No tuvo reparos esta colectividad, en utilizar abusiva y engañosamente, el apellido Uribe para tratar de sobreaguar lo que se presentaba como un descalabro de marca mayor. Y no obstante, tuvieron que recurrir al viejo libreto de tienda barata, del coincidencial corte energético en la costa atlántica, luego del cual se consumó la parábola de la multiplicación de los votos. ¿No les parece muy extraño, que Musa Besaile y Ñoño Elías hayan obtenido más votación que el senador Jorge Robledo? Para alguien con dos dedos de frente, a ese cuento le hace falta un pedazo.


Así las cosas, y reiterando que la intención no es hacer un panegírico, el hecho concluyente es que estamos ante una figura política de unas dimensiones inusuales, a quien le deben responder sus compañeros de bancada con un desempeño superlativo en el Congreso, para que ese cuerpo doctrinario en que se han convertido las ideas del presidente Uribe, sobreviva en el tiempo, de la mano de nuevos liderazgos y con la tutela y la vigilancia permanente de las bases populares del recién nacido, pero completamente fuerte y vivaz, Partido Centro Democrático.


Esa perpetuidad del ideario, es la luz de esperanza que tiene esta patria para defenderse de la amenaza que significa la expansión castrochavista y la tenaza que quiere construir Rusia con la instalación de cuerpos militares en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Abramos los ojos y sepamos entender la importancia de las actuales circunstancias, para que el destino de Colombia no sea el mismo triste destino de los pueblos cubano y venezolano.

Rodrigo Gallo
@AlegreBengali


Ad: Tres notables lideres cumaraleños, esgrimiendo nada más que las ideas uribistas, le propinaron una sonora derrota a la Senadora del partido de la U, Maritza Martínez, quien hizo correr toneladas de mermelada por todo el departamento del Meta. En mi amado pueblo de Cumaral, el gran ganador fue Centro Democrático. Cumaral es uribista, el llano es uribista, Colombia es uribista. ¡Salud!

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