EL CASO ATEHORTÚA

En esta oportunidad y ante lo indignante de la situación, he decidido no publicar el tradicional artículo de los jueves y ceder este espacio para ayudar a que el caso del señor José Leonel Atehortúa, agricultor antioqueño, víctima de la guerrilla, la ola invernal, la indolencia del estado y en últimas, del abuso del sistema financiero colombiano,  tenga la difusión necesaria y en alianza con otros blog hermanos y las redes sociales podamos contribuir a su debida resolución  A continuación transcribo la descripción de los hechos, narrada por el propio afectado:

"Mi nombre: José Leonel Atehortúa, edad 39 años y radicado en el municipio de El Peñol (Ant), el primero de agosto del 2000 fui víctima de secuestro en el municipio de Itaguí, lugar en el cual vivía en esa época, como consecuencia de este evento sufrí una lesión medular, desde ese momento  mi vida dio un giro  total  al verme ya en una silla de ruedas por dicha  lesión y por motivo de mi secuestro me regrese donde mi familia, donde vivo en la actualidad; con mucho esfuerzo y dedicación con ayuda de mi familia empezamos una pequeña empresa familiar dedicada a la producción y comercialización de productos agrícolas, como tomate de aliño, tomate de árbol, aguacate y curuba entre otros.

Por facilidad y por mis problemas de movilidad y para efectos de declaraciones de renta y Rut, todo se maneja a nombre de mi hermano Nelson Uriel Atehortúa, con ayuda del banco agrario de Colombia y de finagro la empresa empezó a salir adelante a un ritmo demasiado rápido, fue allí donde buscamos financiamiento de la banca privada, llegando a generar alrededor de 50 empleos, empleos que por ser del sector rural son muy importantes para el desarrollo de la región. Como consecuencia de la ola invernal del año 2010, situación que no fue ajena para ninguna entidad ni medio de comunicación, puesto que fue un fenómeno nunca antes visto en este país, en dicho evento sufrimos unas perdidas grandísimas y desde esta época empezaron las dificultades. Inicialmente acudimos a superfinanciera de Colombia para que se nos informara si la circular 051 expedida por el gobierno cobijaba solo a los créditos finagro o si aplicaba para créditos que no fueran bajo modalidades finagro, efectivamente la respuesta que recibimos por parte de esta entidad es que la norma aplica para todas las entidades vigiladas por la misma, desde el mes de enero del 2011 se empieza una lucha con estas entidades privadas, las cuales acceden a acogerse a la reestructurando las obligaciones, pero de la misma manera se les hace saber que si circular 051 y al decreto 4828 ellas nos están reestructurando y no nos están rehabilitando las fuentes de ingreso para poder recuperar la actividad productiva y empezar a cumplirles de nuevo con la restructuración de nada serviría hacerlo, es de anotar que las fuentes se rehabilitan mediante un capital que el gobierno dispuso en finagro y el mismo gobierno sirve como garante en estas obligaciones para personas afectadas y registradas en el certificado único de afectados ola invernal o que debidamente estén certificados por el clopad municipal, efectivamente las entidades acceden a reestructurarnos las obligaciones, el decreto 4828 en su art 4 el cual fue declarado por la corte como exequible, dice que a los productores afectados por este fenómeno deben quedar dentro de una categoría especial y las obligaciones no pueden quedar marcadas como reestructuradas ya que si se tuvieron pérdidas económicas y quedan marcados esto nos llevaría a una muerte financiera,  siendo así imposible que un productor agrícola  pudiera recuperarse; se le insistió mucho tiempo que se nos colocara la calificación que teníamos en diciembre del 2010, nuestras calificaciones para esas fechas eran excelentes  y como estuvieron muy reacios unos decían que no se podía, otros no conocían las normas de ola invernal, fue allí donde acudimos al mecanismo de la tutela alegando que por lo que estaba pasando se nos estaban vulnerando el derecho al trabajo, como así también se considera que se esta vulnerando el derecho a la vida digna, ya que  el gobierno expidió estos decretos para que  las personas afectadas por este fenómeno estuvieran dentro de una categoría especial y no fueran vulnerados todos sus derechos, porque acá no sólo se vulneraban mis derechos, sino también el de todas las familias que dependen económicamente de lo que hacemos que es producir alimentación para las ciudades y los grandes mercados. Efectivamente esta tutela es concedida pero solo nos sostienen calificaciones por unos días ya que por la actualización que los bancos hacen a las centrales de riesgo la calificación se desmejora, por lo que pedimos ayuda al Ministerio de Agricultura en Bogotá, caso atendido por el Señor Dignael Ortiz,   nos informan que remitirán directamente al Banco Agrario de Colombia para que sea la Dr. Marcela Ferrán Muñoz quien tome la decisión de cómo se puede trabajar este tema, y que sea ella quien tome la decisión de si se rehabilitan las fuentes de ingreso, la respuesta que nos dan es que si las calificaciones están malas no se puede hacer ninguna operación y que tampoco se disponen de recursos de Finagro, de la misma manera acudimos a secretaria de Agricultura Departamental en el 2011 y estos nos remiten a gerencia regional del Banco Agrario donde obtenemos como respuesta que no hay recursos de ola invernal y que si las calificaciones están malas no se puede acceder a ningún tipo de recurso bajo modalidad finagro, en medio de la preocupación se le envía un email al Presidente del Banco Agrario Dr Estupiñan y este a su vez envía un funcionario del Banco Agrario directamente hasta el sitio donde laboramos hacen el informe pero no pasa nada.

Como podrán ustedes observar, en estos 30 meses se ha acudido a las siguientes entidades: Personería, Alcaldía Municipal, Ministerio de Agricultura, Finagro, Banco Agrario, Secretaria de Agricultura Departamental, Dps, Gestión de Riesgo, Unidad de consolidacion, vicepresidencia y no se ha podido lograr absolutamente nada.

El último esfuerzo que se hizo, fue viajar directamente a Bogotá el  mes de marzo del 2013, el Ministerio de Agricultura nos informa que el caso es muy conocido y estudiado por ellos pero ellos solo colocan capital en finagro, los bancos son quienes ejecutan las políticas, Banco Agrario en cabeza del Dr. Perdomo nos informa que si las calificaciones son malas, no pueden hacer ninguna operación.  En Finagro el doctor Bacci nos remite a pedir ayuda a la súper financiera de Colombia para tratar de que por medio de ellos nos mejoren las calificaciones, se formula una queja por el manejo que estas entidades privadas le han dado a esta situación con respuesta máximo de 15 días y a la fecha no  se ha logrado obtener respuesta.

 Por medio del Senador Guillermo Rivera, se logra para el cuatro de Junio del 2013 una reunión, después de mucho insistir con el Doctor Juan Camilo Restrepo, pero es aplazada por cambio de Ministro y el  proceso de empalme impidió la reunión, la cual se reprogramo para 06 de agosto a las 8 am, y fue  aplazada nuevamente, luego por medio del senador  Jorge Robledo se le pide de nuevo al Ministerio que atienda este caso.  Pero aún a la espera de una respuesta.

Para mí como persona en situación de discapacidad física y generador de empleo es prioridad seguir apostándole a lo que hacemos, así muchos crean que campesino es sinónimo de ignorancia.

Estas fuentes de empleo como lo dije anteriormente son muy  muy importantes para el desarrollo social de esta linda y productiva región, como lo es el Oriente Antioqueño.

Situaciones como la nuestra son las que cada día en nuestro país obliga al campesino a emigrar a la Ciudad, yo le sigo apostando a mi región, a trabajar y poner a producir la tierra, a garantizar q los campesinos con los que trabajo sigan llevando el sustento a sus familias, a luchar contra la pobreza en el campo; no quisiera ver a las personas de mi vereda y de mi pueblo, engrosando las filas de un paro por las carreteras de éste país, pidiendo como limosneros que el Gobierno por fin entienda que en nuestras manos está el futuro económico de nuestro país.

Nosotros no estamos esperando que nos regalen dinero ni que nos bajen tasas de interés o períodos de gracia, sólo necesitamos que nos permitan acceder a los recursos, ya que cumplimos como la norma lo expresa, con todos los requisitos para ello; además considero que les ha quedado suficientemente claro que no he escatimado en esfuerzos y en tocar puertas para lograrlo, pues considero que de verdad vale la pena, sólo que me ha quedado muy difícil convencer a quien tiene en sus manos la posibilidad de ayudarnos, de que realmente vale la pena hacerlo, que prácticamente en todos mis intentos está el sustento de más del 50% de las familias de mi vereda.

De todo corazón espero que ésta sea la última puerta a la que tengo que golpear, todo lo que les he expuesto lo que refleja son los esfuerzos desmesurados que vengo realizando para sacar adelante mi tierra y mi gente"

 Jose Leonel Atehortua