jueves, 11 de julio de 2013

LOS PIRÓMANOS DEL CATATUMBO

Lo interesante del ejercicio de leer en búsqueda de información y en aras de conocer la opinión del prójimo,  es que siempre comienza con el afán de despejar alguna duda y felizmente termina  con la creación de muchas dudas mas, así que la búsqueda de esa verdad se convierte en un círculo virtuoso que  genera conocimiento, pero cuya mayor virtud radica en que  genera la materia prima para aprender a pensar que no es otra que la capacidad de dimensionar nuestra propia ignorancia.  Podríamos decir a manera de analogía que la lectura es un alimento de un delicioso sabor pero que en lugar de saciar, nos hace dar más hambre.

En desarrollo de ese ejercicio y escandalizado por el incendio social de la región del catatumbo me he interesado por leer lo producido por disimiles orillas en relación con este tema tratando de entender la complejidad de los acontecimientos y la conclusión triste a la que he podido llegar es que si bien la protesta campesina es más que justificada tanto por las lamentables condiciones sociales de sus habitantes como por la torpe forma en que ha sido manejada por el gobierno Santos, se están cocinando monstruosidades que van mucho mas allá de unas justas reivindicaciones sociales.   No voy a  pretender posar de lo que no soy,  ni me voy a enfrentar a un análisis sociopolítico ni mucho menos, solo voy a tratar de expresar lo que mis ojos de colombiano de a pie me permiten interpretar sobre lo que puede estar sucediendo allá y saber que quizá lo que veo es solo la punta de un iceberg y que ignoro todo lo que está sumergido.

Monstruosa es la manera como las farc y sus áulicos hacen utilización de los campesinos para favorecer la consolidación regional de unos perversos intereses pues lograr convertir al catatumbo en una Zona de Reserva Campesina,  les aseguraría una serie de beneficios en economía, movilidad y logística en una zona donde confluyen la explotación petrolera y minera, el tráfico de armas y estupefacientes, grandes extensiones de tierra que se presumen de su propiedad  en cabeza del afortunadamente abatido mono Jojoy  y de ñapa fronteriza con una república gobernada por sus mentores cubanos. Por supuesto que lo anterior  les vuelve agua la boca a los terroristas y  en seguimiento de sus estrategias mercantiles, los verdaderos campesinos no son vistos por las farc más que como peones sacrificables ensalzados por un adoctrinado geólogo que todo es menos un líder campesino.

Monstruosa es la manera como Piedad Córdoba pretende mantener una figuración mediática yendo al catatumbo no a mediar y apaciguar ánimos sino a atizar el incendio lanzando unas desfachatadas arengas y posando de fiscal de las actuaciones de la fuerza pública. A mí me perdonan pero hace cerca de 40 años me salieron los dientes y clarito se escucha un “Vivan las farc” y una apología no de la protesta campesina sino de su cuestionado movimiento político financiado por empanaditas. Lo único que le interesa a Piedad del catatumbo es ver cómo le saca réditos políticos y como se muestra ante sus admirados camaradas como ficha de utilidad ya que conoce que a estos despiadados narcoterroristas pieza que no les rinde, pieza que sacan del juego con su afilada hoz.

Monstruosa es la manera con que el hombre de los pantalones morados desatiende el trasfondo social de la protesta, evita a toda costa disolverla con un dialogo directo y eficaz y en lugar de enfrentar como jefe de gobierno la situación, se dedica a lo que más sabe hacer; acumular millas de viajero frecuente.  Los campesinos, los de verdad,  quieren que su gobierno los escuche, que su presidente les atienda sus justas reclamaciones sociales y les proponga soluciones reales,  no que les mande un borracho y un muñeco de ventrílocuo con gafas que lo único que logran es mantener en el tiempo la crisis, dejando que el geólogo pirómano Cesar  Jerez y demás farianos sigan alimentándose del  delicioso caldo de cultivo que formaron allí. Me queda la impresión que ese incendio le sirve a  Juan Manuel Santos en sus intereses personales y que el único catatumbo que en realidad le importa es Pablo.

En últimas y revistiendo la mayor gravedad, monstruosa es la manera como el gobierno expone a la fuerza pública a permanecer bajo la espada de Damocles, ya que actúe como actúe, siempre va a ser la que lleve las de perder bien sea atacada vilmente por los narcoterroristas que se confunden entre los campesinos,  ya sea por la opinión pública que censurara cualquier exceso de fuerza o incluso procesada por el brazo jurídico de las farc enquistado en la rama judicial que no perderá oportunidad de adjudicarle a nuestras fuerzas cualquier crimen acontecido allí.

Preocupante pues la situación no tanto por lo complicado de la misma sino por el mequetrefe que está a cargo de solucionarla. En esta Colombia dirigida por Santos, un dolor de muela puede terminar fácilmente en la muerte del paciente.

Rodrigo Gallo
@AlegreBengali

Ad: Cada vez que reflexiono sobre las actuaciones del gobierno Santos, termino extrañando al presidente Uribe.


Fotografía tomada de www.flickr.com

1 comentario:

  1. Comparto plenamente esta opinión es muy grave y preocupante; y creo que debe intervenir cuanto antes el procurador, la única autoridad con competencia que actúa hoy en Colombia con justicia valor y parresia

    ResponderEliminar