LOS HONORABLES CONGRESISTAS

Aprovechando la coyuntura del Paro Nacional Agrario, el presidente Juan Manuel Santos haciendo gala de su natural apostasía,  pide tramitar a todo vapor en el Congreso de la República el proyecto mediante el cual se acoge el mecanismo de participación ciudadana conocido como Referendo, para que sea en su convocatoria y votación, que se refrenden o no los acuerdos logrados en la leonina mesa de negociación de La Habana.  Conocedor el presidente que tal adefesio no alcanzaría el umbral necesario, dado el profundo rechazo que genera en los colombianos la manera como se están llevando a cabo tales negociaciones, astuta y perversamente quiere amarrarlo a alguna de las elecciones nacionales, bien sea las de Congreso o bien sea las presidenciales. Además logró halarse dos cartas poderosas para su mano; la declaración de exequibilidad del Marco Jurídico para la Paz y la reactivación de la persecución contra el uribismo que hoy se manifiesta en la grosera orden de captura contra Luis Alfredo Ramos. Cómo se le nota el afán al señor Santos por convertir a sus consentidos terroristas en Honorables Congresistas.

Démosle gusto al gusto y ubiquémonos por unos momentos en ese fatídico escenario donde los narcoterroristas que por cinco y mas décadas han masacrado sistemáticamente a los colombianos, son recibidos con vítores por los, ahora colegas suyos, honorables parlamentarios. Un superficial desglose de las diferentes comisiones que en el congreso se encargan del estudio, formulación y trámite de nuestras leyes, nos pone de manifiesto lo perjudicial que puede resultar para la democracia, que estos redomados bandidos se conviertan en legisladores. ¿Que tal ver como integrante de la comisión primera al despiadado Pastor Alape legislando sobre asuntos de paz, cuando su única formación es en los asuntos de la “pas” onomatopéyica de los disparos de fusil?  Legendario sería ver a Joaquín Gómez, cruel narcotraficante decidiendo sobre temas de integración económica en la comisión segunda, aplicando sus ideas reaccionarias de aislamiento aldeano de la población para poderla esclavizar.

En las comisiones cuarta y quinta podemos ubicar a Jesús Santrich y a algún comandante de frente experto en voladura de oleoductos, para que manejen los temas relacionados con contratación administrativa, medio ambiente y ecología. Fantástico que asignen a dos ignotos comandantes en las comisiones sexta y séptima, para que tracen los destinos del país en cuanto a transporte, comunicaciones, cultura y asuntos de familia, pues su amplia experiencia en voladura de torres de energía y puentes, adoctrinamiento en universidades públicas y violación sistemática de mujeres y niñas contribuiría enormemente a la construcción de país.

A Pablo Catatumbo si hay que darle por derecho propio la presidencia de la comisión de derechos humanos, de los cuales ha sido eximio violador, en los campos de concentración de secuestrados, con el reclutamiento esclavista y cruel de niños, con la utilización de dichos niños en sus tácticas infames de terrorismo como los “pisa-suave” y con los ataques indiscriminados a la población civil con disparos, tatucos y minas anti-persona. No imagino sus perversas mangualas con Iván Cepeda "defendiendo" los DD. HH.  Y ya entrados en gastos podemos poner a alias “Bertulfo” en la comisión que trata de la ética y el estatuto del congresista; seguro que un asesino narcotraficante de la peor estirpe podrá ser de mucha utilidad ahí.

Para los asuntos más estructurales de la nación como la política de tierras y desarrollo, educación, política económica, defensa y política internacional, estarán a cargo, redefiniendo el país, los más atrasados y retardatarios comunistas como Timochenko, Iván Márquez y Rodrigo Granda, asesorados magistralmente por los oscurantistas Fidel y Raúl Castro Ruz.  Ya me emocione; bonito futuro le espera a mi Colombia con tan ilustres legisladores. Adelante Juan Manuel, no ceje en su empeño de entregarles el país a estos prohombres.

Colombianos, que nuestra apatía e inacción no sean la corona de flores que adorne el triste funeral de nuestra democracia, oficiado por el comunismo asesino.

Rodrigo Gallo

@AlegreBengali

Ad: La cereza en el pastel puede estar a cargo del Presidente Petro y la Canciller Tanja Nijmaier. Que dicha, ala, diría un distinguido tuitero.

Fotografía tomada de cjaronu.wordpress.com